«Bicicleta.»

23 x 30 cm •Acuarela • 2021

Fernando Aceves Humana

Nació en la Ciudad de México en 1969. Estudió Artes Visuales en la Universidad Autónoma de México (UNAM) y en la Escuela de Bellas Artes de Roma, Italia. Fue seleccionado a la Residencia Artística UNESCO-Aschberg en Senegal, a Jóvenes Creadores del FONCA en 1995, 1998 y 2001 a la Beca de excelencia artística de Francia en 2002 donde y residió París en la Cité Internationale des Arts. . Perteneció al Sistema Nacional de Creadores del FONCA en 2007, 2012 y 2016. Ha expuesto en México, Senegal, Suiza, Italia, España, Francia, Inglaterra, Vietnam, Tailandia y Alemania. en 2007 Colaboró en los primeros talleres de grabado en la facultad de Artes de Vientiane, Laos. en 2011 fue co fundador del colectivo de artistas Tequio La buena impresión para donar a la facultad de Artes el taller Char-RUFA el primer taller de grabado en la historia de Camboya inaugurando así el departamento de artes gráficas de la La Royal University or Fine Arts en Phnom Penh. En 2014 dirigió la instalación del taller de grabado en el Centro cultural Toot Yung en Tailandia. En 2019 fundó junto con Francisco Castro Leñero, Dr. Lakra , Daniel Flores, Daniel Barraza, Adriana Vigné y María de la Paz Miranda La Buena impresión, taller profesional y escuela para jóvenes de comunidades rurales de Oaxaca impartiendo cursos en sus localidades y promoviendo el arte como un oficio para apoyar al sustento familiar. Su obra forma parte de colecciones de museos en México y el extranjero.

Por: Dominique Legrand

Aparentemente, es una simple bici sobre fondo gris, un objeto de la vida cotidiana, desprovisto de cualquier sentimentalidad. Pero no hay una bici, son dos, la sombra en efecto zigzaguea más que lo “original”. La de abajo tiene algo de Giacometti, un fondo de temblor, mientras que la de arriba se ve tranquila, inmóvil, en buen estado y en reposo, por así decir. Es de notar que no hay ciclista.

No se evoca la velocidad sino la permanencia, la del hierro y la de cierta luz exterior, cierto momento del día que justifica la presencia de la sombra. Los trazos gruesos se oponen a los de abajo, que se ven como huidizos. La sombra misma, en cambio, provoca una sensación de desorden, de accidente.

Por el marco austero, uno puede imaginarse que se refiere al cine neorrealista italiano, más precisamente al “ladrón de bicicleta”. Se puede imaginar lo que uno quiere, que la deformación de la sombra se debe a la lluvia, que el dueño se fue al encuentro de su amada que luego se sentará atrás en la bici, todo, pues, lo que hay en la arqueología de esta bicicleta cuya composición evoca una foto de los tiempos pasados.