Obra de Juan San Juan Rebollar para Cultura en Bicicleta.
Al presentar este bodegón con hojas marchitadas y plato de barro en una Expo sobre bicicletas, el artista digital partió de la analogía entre la rueda y el ciclo de la vida, ya que círculo y ciclo tienen el mismo origen que indica rotación y serie.
Su trabajo fotográfico con la marchitación de las hojas relacionado con el envejecimiento del hombre lo sitúa en la línea de los pintores que trataron el tema de la vanidad, de la fugacidad del tiempo y de la muerte ineluctable.
Evidencia también una complicidad entre el hombre y la naturaleza, una relación profunda que se opone totalmente a la relación agresiva de explotación de esta naturaleza por nuestras técnicas modernas. (Por cierto, la bici es un modo de locomoción mucho más cercano al paisaje, y cien por ciento menos contaminante que los demás).
Este acercamiento amable a la naturaleza podría hacer que reconsideremos nuestras relaciones sociales al notar que, en el mundo vegetal, tan complejo y creativo, no hay jefe.
Una obra de arte vive raramente sola. En mi museo imaginario, pondría esta composición al lado del Vertumnus de Arcimboldo, este emperador compuesto de una multitud de legumbres, y del Sombrero rojo de Gauguin, uno de los primeros objetos con bodegón, por la forma similar y los colores que vienen del interior de las cosas.