El domingo 11 de diciembre a las 19 horas Winy Amaya celebra su Posada Flamenca en Francisco Sosa 165 en Coyoacán, en donde se pondrá el tablao para esta juerga.
Promete que será un espectáculo de pasión, arte, cante jondo, bailaoras, toque de guitarra, fusión entre Andalucía y la sangre gitana: “La posada flamenca es un espectáculo que realizamos como despedida del año y aprovechamos para celebrar las fiestas navideñas, tenemos artistas invitados de España en este caso Karime y Tati, dos Amaya que llevan la pasión en la sangre de la legendaria Carmen Amaya. Festejamos el poder misterioso del duende del flamenco que todos sienten y que ningún filósofo ha podido explicar”, dice la cantaora y bailaora Mercede Amaya, la Winy, quien está a la cabeza ahora de la Academia de Las Amaya, y es sobrina de Carmen Amaya quien fue considerada la máxima bailaora de flamenco a nivel mundial.
El donativo para disfrutar de este espectáculo de Flamenco es de 600 pesos, incluye una copa de vino. Los boletos se pueden solicitar a los teléfonos, 5543391626 y 55 7576 0946, o buscarlos en los sitios de Academia Las Amaya. Pomona 27, col Roma, y Los Amantes, Cafe & Bistro en Felipe Carrillo Puerto 19, Coyoacán.
Winy quien durante ya más de cuatro décadas ha dejado su alma en los escenarios, ha sido una apasionada y entregada bailaora que ha ganado el reconocimiento del público y es considerada ya una figura clave en la historia del flamenco en nuestro país, se ha presentado en los escenarios más importantes de México como el Palacio de Bellas Artes, y ahora trabaja incansablemente en la formación de nuevas bailaoras de flamenco desde la Academia las Amaya.
En la Posada participan como invitados especiales Karime Amaya, bailaora, nacida en México en 1985, en el seno de una familia de profunda tradición flamenca. Es sobrina nieta de Carmen Amaya. Con sólo nueve años de edad, debutó en la compañía de sus padres, la bailaora Mercedes Amaya “La Winy” y el guitarrista mexicano Santiago Aguilar; ha llevado su arte por el mundo desde México a España, Japón, Estados Unidos, Costa Rica o Francia, entre otros países. Luis Santiago “Tati” Amaya guitarrista y compositor, también con los genes del linaje de los miembros de la familia Amaya, comenzó su carrera a los 12 años, inicialmente como percusionista y posteriormente como guitarrista, acompañando a sus padres, es hermano de Karime y como ella ha recorrido el mundo interpretando toque flamenco de tocaores con el picado, la alzapúa, el trémolo o el rasgueo y componiendo está música religiosa y profana con inspiración y absoluto manejo de la técnica para producir emociones y placer. Karime y Tati no llegaron a conocer a la mítica Carmen Amaya, que falleció en 1963, a los 50 años, pero sí a sus tres hermanas, una de las cuales era la madre de su madre la Winy.
El flamenco, dice Winy Amaya, tienen en común el beneficio de poder expresar a través del mismo sentimientos emociones y crear una conexión con el público, una energía maravillosa, dice esta maestra bailaora que en cada espectáculo que prepara deja parte del alma de ella y de todos los creativos que lo conforman.
“El flamenco al igual que muchas artes, como la pintura, el cine, la literatura, la poesía, la ópera, tienen la similitud de poder expresar y abrir los sentimientos del ser humano y hacerte sentir parte de lo proyectado por los creadores” dice para invitar a esta juerga que encuentra sus raíces en el bagaje cultural que el pueblo gitano arrastró desde su peregrinaje de la India y fue a converger con los sonidos autóctonos andaluces, dando lugar al flamenco.
La cita de esta Posada Flamenca es este domingo 11 de diciembre a las 19 horas en Francisco Sosa 165 en Coyoacán. El donativo para acceder al espectáculo es de 600 pesos, con una copa de vino de cortesía, y los boletos se pueden solicitar a los teléfonos, 5543391626 y 55 7576 0946, buscarlos en los sitios de Academia Las Amaya. Pomona 27, col Roma, y Los Amantes, Cafe & Bistro en Felipe Carrillo Puerto 19, Coyoacán.