Málaga, España.- El Centro de Arte Contemporáneo de Málaga (CAC) presenta al pintor belga, Ben Sledsens que por vez primera se exhibe en un museo de España. La muestra está formada por dieciséis pinturas de diversos formatos realizadas desde 2018 hasta la actualidad, algunas de ellas inéditas.
El comisario es Fernando Francés, explica que está exposición del pintor belga, recoge los últimos cinco años de su creación artística. Sus pinturas representan escenas ficticias inspiradas en su entorno cotidiano, un relato donde toma como referencia la historia del arte, la literatura o el imaginario propio del artista en el que invita al espectador a adentrarse en un paisaje bucólico.
“Sus pinturas muestran un universo único donde la fantasía choca con su vida cotidiana con preferencia por algunos elementos y temas de la historia del arte y la naturaleza como fuente de inspiración. Sus obras quedan abiertas a la interpretación del espectador ya que permiten que puedan reconocerse en los personajes o en los parajes que el artista crea. Su trabajo está influenciado por diferentes periodos de la historia del arte como el modernismo y el posimpresionismo aunque destacan referencias a otros artistas que le han influenciado mediante el empleo del color, las reinterpretaciones de sus paisajes o la disposición de sus personajes en la escena pictórica como Cézanne, Matisse, Monet, Rousseau, Bruegel el Viejo o Hockney”, detalla Francés.
Empezar a ver la exposición es una invitación abierta a perderse en cada cuadro, diversos formatos nos rodean y puede observarse paisajes con una gran carga de detalles forestales frente a otros en los que habitan animales salvajes o pinturas donde se muestran escenarios donde perderse representados por diversos personajes.
Entre las obras se encuentra Los paisajes Chopped Tree (2018) o Yellow Forest (2021) destacan por su abundante vegetación y detalles forestales en tonalidades verdes y amarillas, del mismo modo, Tree Trunk (2018), Pink Pond Green Trees (2021) o Blue River (2020) en ellos Sledsens incorpora un río o un lago a sus composiciones invitando al espectador a adentrarse en un paisaje bucólico.
El curador detalla que sus personajes no son reconocibles como en Girl in the Hammock (2019) en el que muestra a una mujer rubia con un vestido tumbada en una hamaca en medio del bosque; Yellow Blossom (2022) una panorámica nocturna con una mujer con vestido celeste sentada en la vegetación; Sitting on a Cliff´s Edge (2021) un paraje montañoso en el que un hombre disfruta de la puesta de sol o Egg Thief (2020) en el que una mujer trepa por un árbol para robar unos huevos.
Una de las obras en las que el visitante se pierde es Morning Encounter (2019-2020) es la que tiene mayor dimensión de la exposición, compuesta por tres paneles de 5 metros de ancho por 2 metro de alto, en la que se muestra un paraje rodeado de vegetación con un lago en el que se refleja el entorno protagonizado por un chico con vestimenta informal mirando hacia el lago donde hay una mujer desnuda bañándose.
Una característica de su obra es que predominan los colores vivos y las texturas debido al empleo del óleo, acrílico y aerosol ya que le permiten establecer una conexión entre los fondo mate y los brillos que proporciona el óleo.
“La elección de la gama de colores para cada una de sus obras surge de un proceso muy meditado donde los colores dialogan entre ellos encontrando una armonía en la que predominan los tonos rojizos, azules, verdes o amarillos según la intención del artista en reflejar el día, la noche o las estaciones del año”.
Fotos: J. Carlos Santana