Presentan el libro: Carmesí. Mitos desangrados
Gwenn-Aëlle Folange Téry y Florentina González Alanís se dieron a la tarea de encarnar el tema con historias de muchos de muchos lados, de varias personas, compiladas, y a veces redactadas por ellas para expresarse libremente de esta sangre.
“Hay un punto de inflexión ineludible en la biología de las mujeres: la menstruación (…) Un tema tan común que es experiencia de la mitad de la población del mundo y del que se habla poco, sobre todo en nuestras sociedades permeadas por la culpa, por la manzana de Eva. Por eso celebro la reunión de textos necesarios que nos ocupa para abrir la conversación sobre el tema”, dice en el prólogo del libro la escritora Mónica Lavín.
Carmesí. Mitos desangrados, se concluyó luego de casi una década de buscar y construir historias entre Gwenn-Aëlle Folange Téry y Florentina González Alanís, quienes se dieron a la tarea de encarnar el tema con relatos de muchos lados, de varias personas, compiladas, y a veces redactadas por ellas mismas para expresarse libremente y sentenciar: “hablar de sangre”. El libro se presentó el pasado 6 de marzo en el Salón Club de Industriales y contó con la participación, además de las compiladoras, de los escritores Mónica Lavín y Mauricio Carrera, la moderación estuvo a cargo de la periodista Pilar Jiménez Trejo.
Este texto es resultado del encuentro de amigos, profesionales y aficionados a la literatura a través de las redes sociales. Como lo cuenta en su texto Florentina González: “Hace algunos años, nos encontramos en la primera red social de nuestro tiempo, el facebook, tres amigos aficionados a la literatura. Guillermo Ochoa Montalvo escribió en su muro una historia a su hija que estaba a punto de entrar a la adolescencia, una narración que me resultó muy bella -“Los kotex”-. Así que le propuse que sería buena idea hacer un libro sobre el tema de la menstruación para escuchar otras historias, saber qué decir, cómo contar, cómo dar confianza, tranquilidad e incluso felicidad al hablar de esta situación que sucede naturalmente cuando las mujeres dejan de ser niñas”.
A ellos se unió Gwenn-Aëlle Folange, con la emoción de concebir Carmesí, y comenzaron a reunir las voces de mujeres que quisieron compartirles sus vivencias sobre cómo fue ese momento en que apareció la menstruación. Pero también están las experiencias de los hombres ante este suceso. Así compilaron narraciones de personas de distintas nacionalidades, edades y estratos sociales.
Compuesto de casi 100 historias breves reunidas y con varias ilustraciones en torno al tema, el libro se construyó casi a lo largo de 10 años; estaba casi listo antes de la pandemia, pero la pausa sirvió para que más historias y escritores se sumaran con esas charlas y talleres literarios realizadas a través del zoom y fue así como a principios de este año quedó listo.
El tema resulta de extremo interés en un mundo que aún ahora es machista y patriarcal y sigue siendo un tabú al que resulta difícil llamarlo por su nombre pero sobre todo cuándo nos enteramos que: “En la Roma clásica, la tradición popular y religiosa le imputaba a la menstruación efectos peligrosos. El principal divulgador de estas ideas fue Plinio El Viejo (23-79 d.C.) que en su Naturalis historia afirmaba que nada era más poderoso, para bien y para mal, que la sangre menstrual de las mujeres. Plinio pensaba que la mujer podía estropear los campos de cultivo, hacer abortar a los animales, incluso convertir el vino en vinagre”, escribe en su texto Florentina González.
El tema siguió con el Talmud judío que profesaba: “Una mujer menstruante es impura por siete días”, mientras siglos después La Biblia reforzaba: «Cuando la mujer tuviere flujo de sangre, y su flujo fuere en su cuerpo, siete días estará apartada; y cualquiera que la tocare quedará impuro hasta el anochecer». Y en el Corán las cosas no eran tan distintas: «Es dañina, así que manténganse alejados de las esposas durante el sangrado. Y no se acerquen a ellas hasta que estén puras».
A lo largo de los siglos siguientes se descubrieron más funciones del útero, pero se continuaba atribuyendo a la menstruación orígenes extraños. Fue hasta el siglo XX en que el misterio del origen de la regla comenzó a desvelarse. Según V.C. Medvei, en su libro A History of Endocrinology, en 1908, dos médicos de la Universidad de Viena, Fritz Hitschmann (1870-1926) y Ludwig Adler (1876-1958) presentaron un meticuloso estudio que propició comprender el origen y las funciones fisiológicas de la menstruación. Pero aún en XXI en Nepal, un país budista, pero con mayoría hinduista, hay una costumbre llamada: chhaupadi, que obliga a las mujeres hindúes que tienen la regla a permanecer apartadas de su casa, hasta finalizar su periodo tienen prohibido tomar el sol, estar con hombres o participar en los eventos de la vida cotidiana pues se les consideran “impuras”.
En su narración “La repulsión” Gwenn-Aëlle Folange escribe: La sangre que mana de una herida no es sucia, ¿pero la que corre por las piernas, sí? ¿Qué pasa? ¿Qué tiene de tan diferente esa sangre?…
El libro Carmesí. Mitos desangrados –compilado por la novelista, poeta y pintora, Gwenn-Aëlle Folange Téry, y por la promotora cultura, empresaria y creadora de varios libros ejecutivos con arte y poesía, Florentina González Alanís, payadora en twitter–, tuvo su primera presentación en la Ciudad de México con una nutrida presencia e interés del público por un tema que aún no resolvemos del todo.
Antología que hace que resuenen las voces femeninas y masculinas alrededor de este mito de la menstruación: “para desangrarlo”, como dice Mónica Lavín en su prólogo. El texto cuenta con ilustraciones para ayudar aún más a esclarecer el tema. Por el momento el libro está a la venta en su página de facebook. Mientras llega a librerías. https://www.facebook.com/profile.php?id=61556801078910