De este maestro del Siglo de Oro español se subraya el misticismo y su entrada al convento como hermano lego. En una exposición en el museo del Louvre sobre el bodegón, descubrimos en sus obras una faceta casi surrealista antes de tiempo, a menos de que algunos artistas modernos se hayan inspirado de él.
Al admirar estas verduras colgadas de hilo, ligeras y pesadas a la vez, ¿cómo no pensar en Calder? El color negro vertiginoso del fondo y la luz lateral , algo de Magritte o en Magritte, viendo la postura hierática de la col o del puerro humanoide, o muñecoide, si se permite el neologismo?
Muy sensual por otra parte es el melón, desvelando otra faceta de Cotán , un feroz apetito por la vida.
Entre lo vivo y lo inmóvil, el bodegón ,naturaleza muerta en francés o vida quieta ( Still Life) en inglés, es un genero poco practicado en Mexico- actualmente, Roberto Parodi sería una excepción- pero si lo vemos en la perspectiva y con las promesas de la producción de Cotán, ¡qué de maravillas no podría producir, tanto desde la perspectiva minimalista como en lo conceptual!