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Sobre 2 ruedas

Jardín Interior de Leticia Vieyra: La naturaleza intervenida amorosamente por la artista.

By Sobre 2 ruedasNo Comments

La artista visual Leticia Vieyra presenta su exposición Jardín Interior, una muestra compuesta por 14 piezas y una instalación de gran dimensión, algunas trabajadas o intervenidas por casi dos décadas en las que prevalece su relación amorosa con materiales de la naturaleza que estaban en vías de degradación por el tiempo: la hoja que ha perdido su verdor, la raíz que ya se salió de la tierra, el tronco de árbol sumergido en un lago; piezas en las que trabaja con semillas; chile; chocolate; texturas de papel amate, de tule; cortezas; fibras; madera; cenizas; esqueletos de nopal, de magnolias, de elote; aire, fuego, carbón y cenizas colocadas en cajas iluminadas, bajorrelieves, semiglass e instalaciones con troncos de bambú, en las que logra en una reconciliación con el medio ambiente que rescata de la depredación y concreta en bellísimas piezas.

Jardín Interior, en el que Leticia Vieyra documenta y resignificar los procesos de degradación que sufre la materia viva, mediante esculturas, pinturas, arte objeto e instalaciones, se inaugura el próximo miércoles 29 de marzo a las 19:00 horas en el Museo de la Ciudad de México – José María Pino Suárez 30, Centro Histórico, CDMX- coincidiendo con la Noche de Museos, y estará abierta al público hasta el 28 de mayo de 2023.

El interés de Vieyra por la naturaleza, no está en el estereotipo del preciosismo, ella busca abordar el tema de la naturaleza y el medio ambiente con un enfoque distinto: un arte matérico, un arte neoexpresionista –que no busca lo bello, ni la reproducción fotográfica, de forma académica sino con un lenguaje contemporáneo–. El concepto que trabaja reúne la vida y la muerte al mismo tiempo, como una pieza de la naturaleza en la que se mezclan sentimientos de belleza y perfección, pero en este Jardín la contemplación se magnifica ante la intervención de la artista.

Médico pediatra de primera profesión, fue hace ya varios años que Leticia Vieyra decidió su camino por el arte. “Fue en un viaje que hice a Europa en donde vi al artista Andy Goldsworthy (escultor, fotógrafo y ecologista británico) trabajar con cortezas desprendidas de los árboles; en ese momento decidí dedicarme al arte”, entonces comenzó sus estudios en la artes visuales de la UNAM donde cursó la licenciatura y la maestría.

Para esta artista: “retomar la naturaleza y hablar de ella a través de la sensibilidad y la belleza, es distinto al mundo de la ciencia, desde luego hay cruces entre la apreciación estética y la botánica, pero lo mío tiene que ver con la materia de la naturaleza y mi preocupación la depredación del medio ambiente en aras de la modernidad.  Mi obra pretende retomar esa relación amorosa con lo natural, específicamente con materiales que ya están en vías de degradación o han sido impactados por el polvo, un gusano, lo más humilde la naturaleza como el filamento”, dice en entrevista.

En esta muestra hay minuciosas piezas realizadas con en procesos diversos, algunas que la artista guardó seis o siete años y que ahora serán expuestas con nuevas propuestas, frente a otras que fueron concebidas en cinco meses.

Jardín Interior está compuesta como una reflexión de su trabajo creativo desde sus inicios, una recolección varios años y exposiciones, “como un jardín que se va formando y con el tiempo está más maduro con lo sembrado, de una forma metafórica es mi cosecha, a la que se refiere este jardín” afirma.

Originaria de Ensenada, Baja California, cuando llegó a la Ciudad de México una de las primeras cosas que conoció fueron los meteoritos del Museo de Minería; tras cursar los estudios en arte, visitó la sierra de Oaxaca y en el cauce de un río encontró una pieza de madera con aspecto de roca vegetal que le hizo recordar un meteorito. Decidió rescatar ese tronco e iniciar el proceso desinfectarlo de bacterias y hongos, realizar una intervención con papel amate quemado con fuego, cenizas y viento para ir moldeando la pieza que se exhibe en Jardín Interior. Otra de la obras es la que simula un pendón funerario, como los rescatados por los arqueólogos en el centro de la Ciudad de México, al igual que los mesoamericanos Vieyra utilizó papel amate en 200 fragmentos manipuló lápiz de grafito y carbón para simular las texturas de suaves a fuertes y añadió esqueletos de hojas magnolias siguiendo las nervaduras y los cruces que hay un xolicalli, una pieza que puede observarse por ambos lados.

En el texto de sala Luis Rius Caso escribe: “El bosque interior de Leticia Vieyra crece al interior de nuestra visualidad y de nuestra emoción, pero también lo hace al interior de su propuesta conceptual. Su obra parece una restitución, no sólo de la naturaleza desechada; más bien, del arte que ha sido indiferente a lo minúsculo y humilde. (…) Asombrarse con esta obra es ya un primer paso hacia el arraigo, a re aprender a estar en un mundo que fluye cotidianamente con inusitada belleza. Dios está en los detalles, desde luego, por mínimos, por humildes que sean. Ver con la mirada de Leticia Vieyra es cumplir ese arraigo y es entender el poder redentor del arte”.

La obra de esta artista forma parte de colecciones permanentes, privadas, públicas y de museos, entre los que destacan; la Universidad Nacional Autónoma de México, El Memorial Museum de Aishi Japón, el museo Van Wouw de la Universidad de Pretoria y la colección Bercolade de Bélgica, Secretaria HCP.

La inauguración de Jardín Interior será el 29 de marzo, a las 19:00 horas y estará́ abierta al público hasta el 28 de mayo del 2023 en el Museo de la Ciudad de México.

La incapacidad no disminuye el talento

By Sobre 2 ruedasNo Comments

Málaga.-  Se realizó la Gala más in en el Teatro Soho CaixaBank de Málaga con gran éxito. Se conjugó el talento, la emoción y la entrega de los participantes. El resultado fue una comunión  con el público muy especial.

Al escenario  subieron medio centenar de artistas, con y sin  discapacidad, que ofrecieron  un espectáculo muy especial. 

La Gala estuvo presentada por la profesora y deportista de atletismo adaptado, ganadora de dos bronces en el campeonato del Mundo y una plata en el campeonato de Europa y una de las deportistas becadas por la Fundación Grupo SIFU, Sara Andrés.

Andrés en su presentación indicó: “prefiero no tener pies y saber donde voy, que tenerlos pero estar perdida”.

La noche dio inicio con la participación de Rubén Roldán e Iván Pérez quienes mostraron su destreza  en el arte del Parkour, Rubén es un joven malagueño  que, a pesar de tener una sola pierna, sus acrobacias dejaron sin habla a los asistentes. No sólo se presentan en Málaga, llevan dando presentaciones en Barcelona, Mallorca, Madrid entre otras ciudades.

En entrevista  aseguraron que abrir la gala era un sueño para ellos. “Llevamos diez años practicando Parkour y conocernos. Y de entrenar a la calle y tener la oportunidad de estar en un escenario como es el Soho, es cumplir un sueño”.  Agregaron que mostrar su incapacidad es darse cuenta que de incapacidad ninguna ya que tienen un gran talento. 

Rubén expresó que su incapacidad le ha dado la posibilidad de conocer el Parkour. “Tal vez si no hubiera tenido  el accidente, llevaría una vida distinta. Tal vez no hubiera conocido a Iván y no tuviera la oportunidad de pisar un escenario…  Todo es cuestión de actitud, de constancia. de tener ganas de vivir y plasmar esas ganas en lo que te gusta de verdad, para conseguir que ese sueño se haga realidad”.

En el escenario artistas con diversidad funcional de todas las disciplinas tuvieron  la oportunidad de demostrar que la discapacidad puede ser sinónimo de talento, compromiso y esfuerzo. Tal como lo demostró Jana Ginesta, oboísta con autismo, Ana Urrejola, bailarina con discapacidad visual y María José Moya, bailarina con discapacidad física, desataron los aplausos del público con la interpretación de My Way de Frank Sinatra. 

Joel Bueno junto a su padre Jordi Bueno, toca el eyeharp, una actuación que demuestra que el arte y la tecnología, pueden hacer milagros. Han participado otros músicos como:   Pol Oñate (pianista con discapacidad visual), Ester Sanmartin (violinista con discapacidad auditiva) y Lucia Sanguino (contrabajista con síndrome de down). Pascal Kleiman, DJ con discapacidad física, acompañado por Andrea Zamora, pianista con discapacidad visual, Antonio Belmonte, al contrabajo, Eric Díaz al violonchelo, Jana Ginesta al oboe, becados Superarte y otros músicos del Conservatorio Superior del Liceo dirigidos por Oriol Saña, director artístico de la Fundación Grupo Sifo. Todos ellos pusieron al público en pie con la versión más electrónica de la conocida pieza Take On Me.

A la salida del teatro los comentarios del público eran muy emotivos, expresaron su punto de vista señalando algunos que la noche que habían vivido era una lección de vida.

Sin  duda este evento de la  Fundación Grupo Sifu, que encabeza en la presidencia Cristian Rovira. Lleva celebrando este evento de concienciación y sensibilización desde 2016. Es  muy bien recibido y seguramente  lo seguirá haciendo en próximas ediciones para promover el arte inclusivo. Siempre en consonancia con su objetivo de trabajar para la plena inclusión social y laboral de las personas con discapacidad y/o en riesgo de exclusión social.

Para este evento se contó con la colaboración de diversas empresas que se sumaron a brindar una noche de sueños para los participantes y una gran enseñanza para el público que aplaudió lleno de emoción.

La escritora Irene Abecia presenta Un mundo perdido

By Sobre 2 ruedasNo Comments

Málaga, España.-  La escritora  Irene Abecia Navarro, originaria de Zaragoza, España. Presenta en diversas ciudades su reciente libro  Un mundo perdido.   

El libro  de 204 páginas de ciencia ficción vio su nacimiento durante el tiempo del confinamiento del Covid. En la entrevista con Abecia nos narra.

“El Covid fue  la causa que me llevó a escribir. Fueron momentos difíciles que vivimos como sociedad y no podías creer lo que pasaba . Las calles estaban vacías y todos vivíamos encerrados pensando que pasaría en el futuro. 

“Tenía mucho miedo y tuve  tiempo para escribir y pensar. El ver las calles vacías y en silencio me llevó a plantearme otro mundo. Y es así como se fue desarrollando la historia. El comportamiento humano agota la Tierra y se ve en la necesidad de partir a otro mundo. Se vive en dos planetas  diferentes, donde seres humanos seleccionados sobreviven a la catástrofe de la Tierra y  tienen que adaptarse a las circunstancias que se le ponen enfrente. Así surge una generación con nombres diferentes y actividades distintas. Han dejado atrás una Tierra herida, destrozada  a causa del comportamiento de los humanos que no cuidaron  su planeta y terminan por emigrar a otro mundo.”

Abecia hace una recopilación de valores y de comportamientos en donde los sobrevivientes  siempre tienen presente la tierra de sus antepasados. Ese planeta que brinda bellezas naturales y que fue habitado por sus antepasados y tienen siempre presente, con la idea de regresar.

La escritora lleva al lector por tres épocas diferentes, con el objetivo que reflexione sobre la desidia que tiene el ser humano ante las necesidades que actualmente nos exige el planeta y que se pasa de largo pensando que todo son ideas de unos pocos.

Abecia estudió la diplomatura de Turismo y habla seis  idiomas, es una mujer inquieta ha vivido en varios países, lo cual le ha permitido conocer lugares y la esencia de varias culturas, así como el carácter de la gente.

Nos expresa que para escribir  Un mundo perdido, se vio en la necesidad de investigar sobre muchos temas cómo fue la investigación de planetas, características de cada uno de ellos y las necesidades que se tiene que plantear el ser humano si tiene que vivir fuera de la Tierra.

Abecia, en su libro busca que el lector se enganche a la historia y hace de él una historia fácil de comprender y de conocer a sus personajes. Que si bien la historia lleva por varias épocas, se reconocen las familias y de donde viene cada personaje.

Un mundo perdido, podría pensarse que es un texto que lleva a la anulación de la Tierra, sin embargo no es así.

“Soy una mujer muy positiva y no podría hacer un texto triste” Irene ve un futuro donde la Tierra vuelve a tomar su curso, de una manera distinta pero sobrevive. Tal como sucedió durante la etapa del Covid. Después de varios días sin personas en las calles el clima fue diferente, animales que no se ven por la calles las ocuparon y la vegetación se vio distinta ante la ausencia de los humanos.

Sin duda alguna, es un libro para reflexionar y si alguna vez pensamos que después del Covid el comportamiento de los seres humanos sería distinto nos equivocamos.

Con la historia de  la escritora Abecia tal vez llegue algunos lectores y se modifique el comportamiento ante un calentamiento global que está dejando grandes afecciones climáticas en todo el mundo. Sin duda son señales de que algo está pasando en la Tierra.

Lo interesante será ver si se comprenden y tomamos manos en el asunto o  tendremos que ver Un mundo perdido.

Fotos : J. Carlos Santana

Biznaga de Plata a la  Mejor fotografía es para México en el Festival de Málaga

By Sobre 2 ruedasNo Comments

Málaga, España.-  La producción mexicana, Zapatos Rojos del director Carlos Kaiser se presentó en la Sección Oficial de largometrajes del Festival de Málaga,  se ganó  la Biznaga de Plata a la Mejor Fotografía.

Durante nueve días Málaga vistió sus principales calles con alfombra roja para celebrar la 26 edición Festival de Málaga ,que año tras año se consolida como una ventana para ver los diferentes trabajos del cine español como latinoamericano.

A la cita acudieron diversos artistas , productores, directores, guionistas, periodistas y empresarios para conocer las nuevas propuestas que se tienen de la cinematografía.

México fue representado con la cinta Zapatos rojos,  la película cautivó a algunos críticos que la calificaron de una cinta violenta sin violencia.

Destacó su protagonista Tacho – interpretado por Eustacio Ascacio- un anciano que vive en un rincón de San Luis Potosí. Y tiene que lidiar con la violencia que existe en la ciudad de México y con la burocracia que hace imposible que se lleve a su pueblo el cuerpo de su hija.

Carlos Kaiser, director presentó una película donde se puede ver los problemas que tiene México ante una sociedad que vive en medio de la violencia,  la falta de respuesta a trámites y la falta de atención adecuada a personas que llegan de la provincia a la gran capital.

Una característica del festival es el crisol de temáticas y géneros que presenta,  lo que permite al público disfrutar de diferentes trabajos cinematográficos.  Lo mismo se reflexiona sobre la violencia de género, como de los deseos de superación y lucha. Se disfruta de cine comercial  o de autor.

El Festival de Málaga cierra y entrega sus Biznagas a lo mejor del trabajo del cine español y latinoamericano.

La Biznaga de Oro a la Mejor Película Española, dotada con ocho mil euros  fue para 20,000 especies de abejas, de Estíbaliz Urresola Solaguren. Película que  triunfó en la Berlinale 2023. La cinta ganó el Oso de Plata a la Mejor  Interpretación Femenina para la niña Sofía Otero. Además ganó el premio Guild Film Prisa que otorga el Jurado.

La Biznaga de Oro a la Mejor película Iberoamericana, dotada con ocho mil euros fue para Las hijas, de Kattia G. Zúñiga. La película Bajo Terapia se le otorgó  el premio especial del jurado por el conjunto de sus actores y actrices. Una película coral donde llevan al público por una historia donde el final sorprende.

La mejor interpretación femenina es para María Vázquez por Matria. La mejor interpretación masculina para Alberto Ammann por Upon Entry (La llegada).

La mejor  interpretación  femenina de reparto es para Patricia López Arnaiz por 20.000 especies de abejas. La mejor interpretación masculina de reparto para el actor argentino Jorge Marrale por Empieza el baile, película que se lleva también el reconocimiento del público.

En está edición el  festival realizó un merecido homenaje al director, crítico de cine Fernando Méndez-Leite que recibió su propia Biznaga de Oro el pasado festival. Y en está edición el cineasta Moisés Salama presentó su sexto largometraje documental en la sección de Sesiones Especiales con La memoria del cine. Una película sobre Fernando Méndez-Leite, en la que desmitifica la figura del actual presidente de la Academia de Cine para mostrarlo más humano que nunca.

Méndez- Leite es una figura que da vida a las conferencias de prensa, además que su gentileza es un acierto que recibe cada persona que se acerca a él.

Debo incluir  que sin duda alguna es un personaje del que se tiene que aprender mucho. Siempre tiene un momento para atenderte.

Director, guionista y crítico de cine. Ha dirigido diversos programas de televisión y películas como: El hombre de moda con Carmen Maura o documentales como El productor sobre Elías Querejeta. Durante su extensa carrera profesional, ha colaborado con medios culturales como Fotogramas y ha sido jurado de festivales de cine de todo el mundo.

Fotos: J. Carlos Santana y Festival

Un día como hoy, hace 50 años murió el poeta y diplomático José Gorostiza

By Rutas literarias, Sobre 2 ruedasNo Comments

 

¿Quién me compra una naranja?

¿Quién me compra una naranja
para mi consolación?
Una naranja madura
en forma de corazón.

La sal del mar en los labios
¡ay de mí!
La sal del mar en las venas
y en los labios recogí.

Nadie me diera los suyos
para besar.
La blanda espiga de un beso
yo no la puedo segar.

Nadie pidiera mi sangre
para beber.
Yo mismo no sé si corre
o si deja de correr.

Como se pierden las barcas
¡ay de mí!
como se pierden las nubes
y las barcas, me perdí.

Y pues nadie me lo pide,
ya no tengo corazón.
¿Quién me compra una naranja
para mi consolación?

Pausas (1)

¡El mar, el mar!

Dentro de mí lo siento.

Ya sólo de pensar

en él, tan mío,

tiene un sabor de sal mi pensamiento.

 

Elegía

A veces me dan ganas de llorar,
pero las suple el mar.

 

Se alegra el mar

(A Carlos Pellicer)

Iremos a buscar
hojas de plátano al platanar.

Se alegra el mar.

Iremos a buscarlas en el camino,
padre de las madejas de lino.

Se alegra el mar.

Porque la luna (cumple quince años a pena)
se pone blanca, azul, roja, morena.

Se alegra el mar.

Porque la luna aprende consejo del mar,
en perfume de nardo se quiere mudar.

Se alegra el mar.

Siete varas de nardo desprenderé
para mi novia de lindo pie.
Se alegra el mar.
Siete varas de nardo; sólo un aroma,
una sola blancura de pluma de paloma.

Se alegra el mar.

Vida —le digo— blancas las desprendí, yo bien lo sé,
para mi novia de lindo pie.

Se alegra el mar.

Vida —le digo— blancas las desprendí.
¡No se vuelvan oscuras por ser de mí!

Se alegra el mar.

 

Preludio

Esa palabra que jamás asoma
a tu idioma cantado de preguntas,
esa, desfalleciente,
que se hiela en el aire de tu voz,
sí, como una respiración de flautas
contra un aire de vidrio evaporada,
¡mírala, ay, tócala!
¡mírala ahora!
en esta exangüe bruma de magnolias,
en esta nimia floración de vaho
que —ensombrecido en luz el ojo agónico
y a funestos pestillos
anclado el tenue ruido de las alas—
guarda un ángel de sueño en la ventana.
¡Qué muros de cristal, amor, qué muros!
Ay ¿para qué silencios de agua?
Esa palabra, sí, esa palabra
que se coagula en la garganta
como un grito de ámbar
¡Mírala, ay, tócala!
¡mírala ahora!
Mira que, noche a noche, decantada
en el filtro de un áspero silencio,
quedóse a tanto enmudecer desnuda,
hiriente e inequívoca
—así en la entraña de un reloj la muerte,
así la claridad en una cifra—
para gestar este lenguaje nuestro,
inaudible,
que se abre al tacto insomne
en la arena, en el pájaro, en la nube,
cuando negro de oráculos retruena
el panorama de la profecía.
¿Quién, si ella no,
pudo fraguar este universo insigne
que nace como un héroe en tu boca?
¡Mírala, ay, tócala,
mírala ahora,
incendiada en un eco de nenúfares!
¿No aquí su angustia asume la inocencia
de una hueca retórica de lianas?
Aquí, entre líquenes de orfebrería
que arrancan de minúsculos canales
¿no echó a tañer al aire
sus cándidas mariposas de escarcha?
Qué, en lugar de esa fe que la consume
hasta la transparencia del destino
¿no aquí —escapada al dardo
tenaz de la estatura—
se remonta insensata una palmera
para estallar en su ficción de cielo,
maestra en fuegos no,
mas en puros deleites de artificio?
Esa palabra, sí, esa palabra,
esa, desfalleciente,
que se ahoga en el humo de una sombra,
esa que gira —como un soplo— cauta
sobre bisagras de secreta lama,
esa en que el aura de la voz se astilla,
desalentada,
como si rebotara
en una bella úlcera de plata,
esa que baña sus vocales ácidas
en la espuma de las palomas sacrificadas,
esa que se congela hasta la fiebre
cuando no, ensimismada, se calcina
en la brusca intemperie de una lágrima,
¡mírala, ay, tócala!
¡mírala ahora!
¡mírala, ausente toda de palabra,
sin voz, sin eco, sin idioma, exacta,
mírala cómo traza
en muros de cristal amores de agua!

Fragmentos de Muerte sin fin.

Lleno de mí, sitiado en mi epidermis
por un dios inasible que me ahoga,
mentido acaso
por su radiante atmósfera de luces
que oculta mi conciencia derramada,
mis alas rotas en esquirlas de aire,
mi torpe andar a tientas por el lodo;

lleno de mí —ahíto— me descubro
en la imagen atónita del agua,
que tan sólo es un tumbo inmarcesible,
un desplome de ángeles caídos
a la delicia intacta de su peso,
que nada tiene
sino la cara en blanco
hundida a medias, ya, como una risa agónica,
en las tenues holandas de la nube
y en los funestos cánticos del mar
—más resabio de sal o albor de cúmulo
que sola prisa de acosada espuma.
No obstante —oh paradoja— constreñida
por el rigor del vaso que la aclara,
el agua toma forma.
En él se asienta, ahonda y edifica,
cumple una edad amarga de silencios
y un reposo gentil de muerte niña,
sonriente, que desflora
un más allá de pájaros
en desbandada.
En la red de cristal que la estrangula,
allí, como en el agua de un espejo,
se reconoce;
atada allí, gota con gota,
marchito el tropo de espuma en la garganta
¡qué desnudez de agua tan intensa,
qué agua tan agua,
está en su orbe tornasol soñando,
cantando ya una sed de hielo justo!
¡Mas qué vaso —también— más providente
éste que así se hinche
como una estrella en grano,
que así, en heroica promisión, se enciende
como un seno habitado por la dicha,
y rinde así, puntual,
una rotunda flor
de transparencia al agua,
un ojo proyectil que cobra alturas
y una ventana a gritos luminosos
sobre esa libertad enardecida
que se agobia de cándidas prisiones!

(…)

El mismo Dios,
en sus presencias tímidas,
ha de gastar la tez azul
y una clara inocencia imponderable,
oculta al ojo, pero fresca al tacto,
como este mar fantasma en que respiran
—peces del aire altísimo—
los hombres.
¡Sí, es azul! ¡Tiene que ser azul!
Un coagulado azul de lontananza,
un circundante amor de la criatura,
en donde el ojo de agua de su cuerpo
que mana en lentas ondas de estatura
entre fiebres y llagas;
en donde el río hostil de su conciencia
¡agua fofa, mordiente, que se tira,
ay, incapaz de cohesión al suelo!
en donde el brusco andar de la criatura
amortigua su enojo,
se redondea
como una cifra generosa,
se pone en pie, veraz, como una estatua.
¿Qué puede ser —si no— si un vaso no?
Un minuto quizá que se enardece
hasta la incandescencia,
que alarga el arrebato de su brasa,
ay, tanto más hacia lo eterno mínimo
cuanto es más hondo el tiempo que lo colma.
Un cóncavo minuto del espíritu
que una noche impensada,
al azar
y en cualquier escenario irrelevante
con el vuelo del pájaro,
estalla en él como un cohete herido
y en sonoras estrellas precipita
su desbandada pólvora de plumas.
Mas en la médula de esta alegría,
no ocurre nada, no;
sólo un cándido sueño que recorre
las estaciones todas de su ruta
tan amorosamente
que no elude seguirla a sus infiernos,
ay, y con qué miradas de atropina,
tumefactas e inmóviles, escruta
el curso de la luz, su instante fúlgido,
en la piel de una gota de rocío;
concibe el ojo
y el intangible aceite
que nutre de esbeltez a la mirada;
gobierna el crecimiento de las uñas
y en la raíz de la palabra esconde
el frondoso discurso de ancha copa
y el poema de diáfanas espigas.
Pero aún más —porque en su cielo impío
nada es tan cruel como este puro goce—

(…)

¡Oh inteligencia, soledad en llamas
que todo lo concibe sin crearlo!
Finge el calor del lodo,
su emoción de substancia adolorida,
el iracundo amor que lo embellece
y lo encumbra más allá de las alas
a donde sólo el ritmo
de los luceros llora,
mas no le infunde el soplo que lo pone en pie
y permanece recreándose a sí misma,
única en Él, inmaculada, sola en Él,
reticencia indecible,
amoroso temor de la materia,
angélico egoísmo que se escapa
como un grito de júbilo sobre la muerte
—oh inteligencia, páramo de espejos!
helada emanación de rosas pétreas
en la cumbre de un tiempo paralítico;
pulso sellado

(…)

Ay, pero el agua,
ay, si no luce a nada.

Pobrecilla del agua,
ay, que no tiene nada,
ay, amor, que se ahoga,
ay, en un vaso de agua.

(…)

El sueño es cruel,
ay, punza, roe, quema, sangra, duele.
Tanto ignora infusiones como ungüentos.
En los sordos martillos que la afligen
la forma da en el gozo de la llaga
y el oscuro deleite del colapso.
Temprana madre de esa muerte niña

 

(…)

Desde mis ojos insomnes
mi muerte me está acechando,
me acecha, sí, me enamora
con su ojo lánguido.
¡Anda putilla del rubor helado,
anda, vámonos al diablo!

José Gorostiza, autor de los poemarios Canciones para cantar en las barcas y la monumental Muerte sin fin

Gorostiza fue un diplomático, autor en buena medida de la política exterior mexicana, por ejemplo cuándo la organización de Estados Americanos decide expulsar a Cuba, México, bajo el impulso de Gorostiza es el único país que se opone. Como funcionario sirvió durante 47 años al pais, lo que d lo obligo a relegar su tarea como poeta.

Formó parte del grupo de la revistaría literaria Contemporáneos, en donde estaban Carlos Pellicer; Xavier Vllaurutia, Girbelto Owen, Jaime Torres Boded, Savador Novo, Bernardo Ortíz de Montellano, poetas y críticos que siguen siendo esenciales para la literatura mexicana.

José Gorostiza nació el 10 de noviembre 1901, en San Juan Bautista, hoy Villahermosa, Tabasco, fue el segundo de cinco hijos de Celestino y Elvira Alcalá. Celestino Gorostiza, el dramaturgo, fue su hermano. Nació en el seno de una familia pobre. Estuvo en un internado a los 12 años, y luego toda la familia se trasladó a Aguascalientes, el suyo era un hogar muy unido y cálido, pero tuvo la desgracia de perder a su padre muy joven y se convirtió en el hijo mayor.

Ya en la ciudad de México, en 1925 publicó su primer libro Canciones para cantar en las barcas, con poemas de un lirismo fino, de gran sensibilidad y una gran preocupación por la forma del verso, para él, el paisaje se puede cantar porque la poesía nace de la voz, la sonoridad y los ritmos que van guiando al lenguaje.

Trabajó como profesor de Literatura Mexicana en la UNAM. A los 26 años ingresó en el servicio exterior de México. Fue canciller de primera en el servicio exterior residiendo en Londres en 1927. Desde1937 hasta 1939, ejerció como segundo secretario de la Legación en Copenhague y como Primer secretario en Roma de 1939 a 1940. Ministro plenipotenciario y director general de Asuntos Políticos y del Servicio Diplomático en 1944, fue asesor del representante de México ante el Consejo de Seguridad de la ONU en 1946. Embajador de México en Grecia en 1950 y 1951, fungió como  delegado en muchas conferencias internacionales entre 1953 y 1964. Subsecretario de la Secretaría de Relaciones entre 1958 y 1963 y secretario en el año 1964. Presidente de la Comisión Nacional de Energía Nuclear de 1965 a 1970.Su deseo fue también viajar conocer otros países y escritores.

En 1939 pública Muerte sin fin, considerado uno de los poemas largos, escritos en español en el siglo XX, fundamentales de la literatura universal.Un poema filosófico con una visión del universo.

Se trata de una obra en la que el poeta se sitúa en la mente de Dios, en el instante en el que debe decir “hágase al luz, la tiniebla, sepárense las aguas de la tierra”. Ese instante en que Dios está en soledad absoluta, nada más acompañado de una emanación suya que puede ser: la sabiduría y la inteligencia, que le aconsejarán un segundo antes de que empiece a crear el mundo y la vida, que se abstenga de hacerlo. Sin escuchar, Dios lo hace y el poema habla de la  condición humana y la creación …

La segunda parte de este poema, es bellísima y terrible, hace una descripción de todo el universo y regresa al fatal origen. El silencio tenebroso. Gorostiza sabe que el mundo está lleno de dolor, que la muerte es un poder absoluto y por lo tanto no tiene fin.

Gorostiza, dicen los que lo conocieron, era un poeta que hablaba y escribía poco pero cuando lo hacía era agudo y profundo.

Hay una anécdota bellísima que cuenta el también poeta y diplomático Hugo Gutiérrez Vega, dice que cuando José Gorostiza era Secretario de Relaciones Exteriores salía caminando a la Fonda Santa Anita a merendar tres quesadillas, una flor de calabaza, una de huitlacoche y una de papa, con un gran baso de agua de limón con chia.

Este autor que escribió también teatro y ensayo, fue electo miembro de la Academia Mexicana de la Lengua el 14 de mayo de 1954 y de número el 22 de marzo de 1955. Ocupó la silla xxxv. Su discurso de ingreso se llama “Notas sobre poesía” y le dio respuesta Alfonso Reyes. Ambos se publicaron en el tomo xv, de 1956, de las Memorias de la Academia. Además de sus dos libros básicos ya mencionados, José Gorostiza publicó también Poesía, FCE, Letras Mexicanas, 1964; Prosa, recopilación, introducción, bibliografía y notas de Miguel Capistrán, epílogo de Alfonso Reyes, 1969, y Suite en dolor de Luz Velderráin, 1990 (Ernesto de la Peña, Semblanzas de académicos). Falleció el 16 de marzo de 1973 en Ciudad de México, México. 

Murió el legendario Ignacio López Tarso a los 98 años de edad.

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El actor Ignacio López Tarso, uno de los mexicanos más destacados, con gran maestría en el teatro, el cine y la televisión, miembro de la academia de Hollywood y quien en 2015 obtuvo el Premio Nacional de Ciencias y Artes en el área de Bellas Artes, por su talento, pasión y la disciplina;  murió a los 98 años de edad.

El actor ícono del cine y el teatro mexicano, falleció este sábado 11 de marzo en la Ciudad de México a los 98 años, luego de una semana hospitalizado, confirmaron la Asociación Nacional de Intérpretes de México y la Secretaría de Cultura. El emblemático artista, quien dejó un extenso legado que incluye más de 50 películas, más de un centenar de obras de teatro y numerosas participaciones en televisión.

La Secretaría de Cultura del Gobierno de México y el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura  decidieron rendirle un homenaje póstumo este domingo 12 de marzo en una ceremonia que se llevó a cabo al interior del Palacio de Bellas Artes. En el máximo recinto cultural de México el actor Salvador Garcini comentó cómo Ignacio López Tarso interpretó al Rey Lear en diferentes escenarios de la República, en total 93 funciones de gira. “Nos enseñó a hacer teatro y nos enseñó que la cultura se reparte en este país, que la cultura es para todos. A mí me pareció una experiencia extraordinaria.  Tenía 56 años y hacía un hombre de 80, extraordinariamente bien, con una entrega, con una categoría, con un talento, con una lucidez extraordinarias. Siempre estaba inspirado, nunca fallaba ninguno de sus textos, ninguna de sus intenciones… Qué se puede decir de un genio, el mejor actor de México”, agregó el director y productor.

López Tarso (Ciudad de México, 1925) fue el primer actor egresado de la Academia de Arte Dramático del Inbal, como estudiante debutó con la obra Sueño de una noche de verano, de William Shakespeare. Su paso por el cine fue impresionante, con personajes que permanecen en el imaginario colectivo, como es el caso de Macario.

Alcanzó el pleno reconocimiento profesional encarnando al soberano azteca Moctezuma Xocoyotzin en Moctezuma II, de Sergio Magaña. A partir de ese momento se convirtió en un actor imprescindible en las obras de los dramaturgos Emilio Carballido,  Luisa Josefina Hernández y Sergio Magaña, y en los montajes del director teatral de origen japonés Seki Sano. Discípulo de Stanislavski  Seki Sano introdujo en México el método de formación y dirección de actores de su maestro, lo que propició el desarrollo del realismo. Estos artistas formaron un grupo que lideraría la renovación del teatro mexicano en los años cincuenta.

Bajo la dirección de Seki Sano, Ignacio López Tarso trabajó en Las brujas de Salem (1953), de Arthur Miller,   y en Prueba de fuego. Otras obras en las que demostró su solvencia como actor fueron El precio (también de Arthur Miller), Enrique IV (1922), de Luigi Pirandello  y El rey se muere (1962), de Eugéne Ionesco.

En su carrera cinematográfica, López Tarso desempeñó también una labor importante en el desarrollo del cine de México, participando en títulos memorables como Nazarín (1958), de Luis Buñuel; Juana Gallo (1960), de Miguel Zacarías, o Tarahumara (1964), de Luis Alcoriza; con el Roberto Gavaldón rodó un film del que siempre sería recordado por la maestría con la que se desempeño  Macario (1960), hizo también El gallo de oro (1964) y La vida inútil de Pito Pérez (1970) y Los albañiles (1976).

En 1966 debutó en la versión mexicana de Hello Dolly, al lado de Silvia Pinal. Ganó en dos ocasiones el Premio Golden Gate al mejor actor, la primera por su trabajo en El hombre de papel (1963), de Ismael Rodríguez, y la segunda por la ya citada Macario (1960), de Roberto Gavaldón. En los años 70 y 80 participó en varias series históricas de televisión, como El derecho de nacer (1981) o Senda de Gloria (1987), ambientadas en la Revolución Mexicana.

Dio vida, además, a Cri Cri El grillito cantor, así como a El hombre de papel. Grabó ocho discos de versos y corridos y también incursionó en el doblaje. A nivel profesional, su amplia trayectoria inició en 1951 con la obra Nacida ayer, de Garson Kanin. A partir de entonces participó en innumerables obras de teatro, como La CelestinaDon Juan Tenorio Cyrano de Bergerac. Obtuvo premios y reconocimientos, tanto en México como a nivel internacional, entre otros, en 2006 recibió la Medalla de Oro Conmemorativa Bellas Artes que le otorgó el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura.

Con una voz grave y potente, además de sus dotes histriónicos, fue un comprometido lector y en 2015 se integró al ciclo ¡Leo…luego existo!, del Inbal, realizando más de 20 lecturas en Ciudad de México, Hidalgo, Morelos y Tamaulipas. Resalta su participación en la Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes leyendo, con la actriz Edith González y su hijo Juan Ignacio Aranda, textos de René Avilés Fabila en 2015. El 27 de marzo de 2017 dio lectura fragmentos de Cien años de soledad, de Gabriel García Márquez; en 2019 con Melville en Mazatlán, de Vicente Quirarte; además de leer fragmentos en el Complejo Cultural Los Pinos en 2019. Su última participación en este ciclo fue en octubre de 2022 en el Teatro la Danza Guillermina Bravo con una lectura dramatizada en formato de teatro en atril con Macario el ahijado de la muerte, de B. Traven, junto a Juan Ignacio Aranda. 

En múltiples ocasiones refirió que su pasión por la actuación comenzó a los ocho años, cuando vio una función de teatro en una carpa en el barrio de Analco, en Guadalajara, Jalisco. La falta de recursos económicos para continuar sus estudios después de la secundaria lo llevaron a ingresar en el Seminario Menor de Temascalcingo, Estado de México. Allí se inició en el teatro, en el grupo que organizó un sacerdote para realizar representaciones a beneficio del seminario y donde empezó a leer a los clásicos: Lope de Vega y Calderón de la Barca, entre otros.

Además, se convirtió en el lector oficial, por lo que aprendió a recitar poesía con dicción y métrica correctas. A los 20 años abandonó el seminario por falta de vocación y realizó el Servicio Militar durante un año en diferentes regimientos, aunque le auguraban una exitosa carrera militar, también la dejó por no ser de su agrado. Al sufrir una caída, quedó incapacitado por un año, tiempo que aprovechó para leer y descubrir la poesía de Xavier Villaurrutia. Al mismo tiempo se enteró del inicio de cursos de actuación en el Palacio de Bellas Artes, donde uno de los maestros iba a ser Villaurrutia. El poeta y dramaturgo reconoció el interés del aspirante a actor y lo aceptó como oyente y poco tiempo después se integró al grupo.

Es con el grupo de Teatro Estudiantil Autónomo, fundado por Xavier Rojas, como participó en presentaciones al aire libre, en calles, plazas, mercados y tiene contacto con el público. Además de Xavier Villaurrutia, Roberto Rojas, Xavier Rojas y Salvador Novo, Ignacio López Tarso tuvo como maestros a Clementina Otero, Celestino Gorostiza, André Moreau, Seki Sano, Fernando Wagner, Fernando Torre Lapham, entre otros.

El actor estaba siendo tratado por una oclusión intestinal y una neumonía que se agravó.En 2022 el actor había superado una neumonía bacteriana y el contagio de COVID, el cual supero con síntomas leves.  Enfrentaba también al EPOC ya que para él era habitual fumar.“Ha muerto el mejor actor de Hispanoamérica, fue un ser espléndido, maravilloso, un gran actor, maravilloso padre, lo despedimos con mucho amor”, comentó su hijo Juan Ignacio Aranda al llegar a la funeraria este domingo. Detalló que cuando llegó su momento de su muerte, se encontraba al lado de su nieto Antonio Sánchez, músico nominado al Oscar por la banda sonora de la película Birdman.

“Murió muy tranquilo, allí estaba mi hija Jimena (Aranda), luego entró Iván y Susana, pero Toño lo tenía tomado de la mano y le puso música todo el tiempo, estaba dormido”, relató Juan Ignacio Aranda, “quedó mucho trabajo pendiente de mi padre, muchos homenajes pendientes… lamentablemente se concluye aquí una vida espléndida, creativa, productiva, fue sensacional López Tarso”.

El homenaje de Bellas Artes, al cual asistieron el actor Salvador Garcini, la actriz Tina French, el cantante César Costa, la actriz Araceli Arámbula, el comediante Sergio Corona, así como la actriz Leticia Calderón, entre otros, fue acompañado por el cuarteto de cuerdas de la Orquesta Sinfónica Nacional, al interpretar obras de Mozart, Manuel M. Ponce, Pietro Mascagni, Juventino Rosas Macedonio Alcalá y Antonio Santoyo; participaron Andrés Castillo y Nancy Cortés, en los violines; Luis Castillo, con la viola y Alejandra Galarza, en el violonchelo.

Ignacio López Tarso le sobreviven sus hijos Susana López Aranda, la mayor de sus herederos y quien es periodista, seguida de Gabriela López Aranda, de quien poco se conoce y Juan Ignacio Aranda, el único de sus tres hijos que siguió los pasos de su padre en la actuación.

Triunfa el primer Festival de Escena Viva, Autóctonxs de Málaga

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Málaga, España.-  Durante  cinco días el público que se dio cita al primer Festival de Escena Viva, Autóctonxs, disfrutó del talento de más de veinte artistas que expusieron  un total de catorce piezas en diferentes espacios del Teatro Soho Caixabank.

Alessandra García, directora del festival, reiteró su alegría al término de las funciones que exhibieron el talento en la dramaturgia, la danza, la música, el happening y la poesía.  

“Claro que cumplimos el objetivo, este festival ha sido una muestra de amor y todos los participantes han dado lo mejor de sus creaciones”, sonriente indicó Alessandra.

García expresó su compromiso ante la confianza que depositaron en ella Antonio Banderas y Aurora Rosales, directora del teatro.

Destacó la importancia que tiene  que creadores con mucho talento como el que hay en Málaga se presenten en teatros como el Soho. 

“Es una suerte que hayan  apostado por reunirnos a todos en un mismo espacio y que el público tuviera la posibilidad de tenerlos frente a ellos”.

Recalcó que es importante destacar que los que participaron no son artistas que inician, sino que llevan una trayectoria muy amplia en otros foros. 

Durante cinco días se disfrutó en el escenario principal de: Gualicho de la compañía Ximena Carnevale, La gramática de los mamíferos de María Del Mar Suárez La chachi,  El ardor  de Alberto Cortés, No Signal  de Bromo y la propia Alessandra García que el segundo día presentó su obra Mujer en cinta de correr sobre fondo negro, ganador del Premio Max  a mejor espectáculo revelación 2022 y Premio Ojo Crítico de las artes escénicas 2022.

La inauguración empezó en la calle con el estreno absoluto del espectáculo Los alumnos de #UMAESCENA participaron en la apertura del festival realizando una performance de Inauguración, y para ello tomaron los alrededores del teatro al grito de “¡SSS…OJO! SSS…OHO!” para aclamar que la calle también es teatro y artes vivas.

En el hall de sala Goya tenía lugar Verborrea de #pUMA, la propuesta de Violeta Niebla y el taller de poesía de la Universidad de Málaga para la sección Happening Poético. Al finalizar, se ha celebrado una cata de degustación de aguacates de la mano de Sigfrido, marca malagueña y patrocinadora del Teatro, que ha querido unirse al Festival y aplaudir que sus aguacates también son autóctonxs. 

Se sumaron a este espacio la bailaora Nieves Rosales junto al pianista Daniel Blacksmith,la compañía Spam. Please. Enter con Perché non posso odiarti? 

El artista malagueño Alejandro Robles representó Esto no es un juego en el espacio de Happening Poético y la improvisación corrió a cargo del dúo X Ventura y Chinowski Garachana, en un encuentro de breakdance y música electrónica. En Ensayo Acierto, Marity Manzanera reflexionó sobre el capitalismo y la naturaleza humana con su obra en construcción Desfloración.

El último día, Laila Tafur con su Lenguas Vivas para el Happening Poético. La danza contemporánea se fusionó  con la música inconformista de la mano de Tirititando de Luisa y Rebeca Carrera en Impro en el Hall y el reconocido artista multidisciplinar Ernesto Artillo reflexiona sobre el amor con Gala Literal en el último pase de Ensayo Acierto. 

Sin duda alguna es necesario conocer la producción de creadores y como público, me incluyó, conocer el trabajo de creadores que abren una puerta para descubrir  distintas maneras de vivir la cultura. 

Sólo me queda decir: ¡Bravo que vengan las siguientes ediciones!  

México vuelve a participar en el Festival de Málaga

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Málaga, España.-  Todo listo para que empiece la 26 edición del Festival de Málaga, donde se darán cita la familia cinematográfica de España, Latinoamérica y  la Internacional para disfrutar de más de 200 películas en sus diferentes secciones (largometrajes de ficción, documentales, cortometrajes, series de TV, etc.) y una gran variedad de contenidos y actividades paralelas para todos los públicos. 

Juan Antonio Vigar, director del Festival de Málaga, dio a conocer los contenidos de la nueva edición, informó que el comité de selección ha visto 172 largometrajes españoles, 23 coproducciones y 224 latinoamericanos. “Esta visión nos hace percibir que el talento sigue siendo un motor extraordinario para nuestro sector. Pero nuestra percepción del cine español también nos demuestra que, en lo relativo a la producción, los mimbres industriales parecen ser ahora más sólidos y diversos, favoreciendo un mayor empleo, incrementando la oferta y planteando alianzas más eficientes. Todo ello en base al incremento exponencial del consumo audiovisual en plataformas y del dinamismo demostrado por nuestros productores tras los complejos tiempos de la pandemia”. 

Este año la Sección Oficial;  España, Francia, Portugal, México, Argentina, Perú y Colombia,  optan a las biznagas de plata de esta sección, México con la película Zapatos rojos. Además en  documental; Pedro, cortometraje; K8 y Reflexiones coproducción México y España.

En general la Sección Oficial incluirá 22 películas, 20 de ellas a concurso (12 españolas y 8 latinoamericanas), ya que las películas de inauguración y clausura están fuera de concurso. A ellas hay que sumar 17 películas (11 españolas y 6 latinas) en sección Oficial no competitiva bajo el nombre de Málaga Premiere, en un conjunto de trabajos que ha razonado Vigar “merecen ser vistos y ganar el aplauso del público, aunque no puedan competir por las limitaciones en número de la propia Sección Oficial”.

Alguien que cuide de mí de Elvira Lindo y Daniela Fejerman inaugurará el Festival, que clausura Como Dios manda de Paz Jiménez, ambas fuera de concurso.

Entre los títulos que se verán en la sección oficial españolas son:  20.000 especies de abejas, de Estíbaliz Urresola, Bajo terapia de Gerardo Herrero, Una vida no tan simple de Félix Viscarret, junto a las latinas Empieza  El baile, de la argentina Marina Seresesky y El castigo, del chileno Matías Bize, se suman las españolas: Matria, de Álvaro Gago; Tregua(s), de Mario Hernández; Els Encantats, de Elena Trapé; Las buenas compañías, de Silvia Munt; Sica, de Carla Subirana; El fantástico caso del Golem, de Juan González y Fernando Martínez (Burnin’ Percebes); Unicorns, de Alex Lora; La desconocida, de Pablo Maqueda y Upon entry (La llegada), de Alejandro Rojas y Juan Sebastián Vásquez).

La participación Latinoamericana se encuentran: Rebelión de José Luis Rugeles (Colombia y Argentina); Saudade fez morada aquí dentro, de Haroldo Borges (Portugal); Zapatos rojos, de Carlos Eichelmann (México e Italia); Desperté con un sueño, de Pablo Solarz (Uruguay y Argentina); Las hijas, de Katia G. Zuñiga (Panamá y Chile) y La pecera, de Glorimar Marrero (Puerto Rico y España).

En Málaga Premiere veremos: El mundo de Nelsito, de Fernando Pérez (Cuba); Conversaciones sobre el odio, de Vera Fogwill y Diego Martínez (Argentina/España); El caso Monroy, de Josué Méndez (Perú/Argentina); Trigal, de Anabel Caso (México); La hembrita, de Laura Amelia Guzmán (República Dominicana) y La barbarie, de Andrew Sala (Argentina).

Se suma al festival la sección Mosaico, Premieres Internacionales, donde podremos disfrutar de películas no latinoamericanas que han cosechado importantes premios en festivales y que aún no han sido estrenadas en España. Son 6 títulos de Japón, Argelia, Francia, Italia, Túnez, Luxemburgo y Bélgica. Una forma de dar aún una mayor dimensión internacional a nuestro festival.

En cuanto a los homenajes, el Premio Málaga-Sur será para la actriz Blanca Portillo; el Premio Ricardo Franco-Academia de Cine será para script Yuyi Beringola; el Premio Málaga Talent-La Opinión de Málaga, para Carla Simón; el Premio Retrospectiva-Málaga Hoy irá para el director andaluz Alberto Rodríguez y la Biznaga Ciudad de Paraíso, para los imprescindibles del cine español, será para Raphael. El Festival homenajeará a los directores recientemente fallecidos Agustí Villaronga y Carlos Saura y al artista Fernando ‘Estrella’, icono pop y de la escena LGTBIQ+, este último en colaboración con la muestra Torremolinos Cinema.

Museo Mural Diego Rivera continúa los festejos por su 35 aniversario

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El viernes 24 y sábado 25 de febrero realizará conversatorios sobre los nuevos discursos del muralismo mexicano y el arte urbano; han programado recorridos y hasta un picnic nocturno con música de jazz en vivo.

Museo Mural Diego Rivera (MMDR) continúa los festejos con actividades que buscan dar visibilidad y, al mismo tiempo, invitar a las comunidades aledañas a que hagan suyo este espacio. El coordinador de Mediación, Josimar Jiménez, expresó que bajo esta idea, y en el contexto de las exposiciones Perspectivas del muralismo y Otros muralismos —las cuales extienden su periodo expositivo hasta abril— es que el recinto ofrecerá dos charlas, en las cuales no solo artistas y público podrán dialogar, sino que participarán creadores jóvenes de arte público.

Una parte nodal de sus actividades serán las charlas Muralismos en resistencia y Del muralismo al arte urbano. En la primera, que se realizará el viernes 24 de febrero a las 18:00 horas, estarán dos muralistas comunitarios y rurales: Guchepe (Gustavo Chávez Pavón) y Miktlan Kouatl (Daniel Galindo), quienes hablarán sobre los nuevos discursos del muralismo mexicano, los cambios y diferencias con respecto al muralismo del siglo pasado y de qué manera estas obras funcionan como una herramienta de diálogo, cuestionamiento e identidad comunitaria, urbana o popular.

En el segundo conversatorio, el sábado 25 de febrero a las 12:00 horas, los artistas Hows, Minoz y Victoria Aguilar hablarán sobre arte urbano y su perspectiva y prospectiva sobre esta práctica, que tiene grandes repercusiones a nivel internacional. Ellos son artistas que nacieron del grafiti, cuyas búsquedas y reflexiones han devenido en obra mural.

  Picnic nocturno 

Como parte de las iniciativas que el recinto emprende para acercarse al público, realizará un picinic nocturno a fin de que los usuarios disfruten de su exposición permanente en una velada con ambientación lumínica y música de jazz en vivo, a cargo del grupo Jazztet, mientras disfrutan de un picnic. Cabe señalar que habrá todos los controles y medidas necesarias para preservar la integridad de los públicos, las obras expuestas y el recinto.

Se está armando una programación que incluya conciertos tanto de música académica como propuestas interdisciplinarias, puestas en escena, literatura, charlas, etcétera. Se quieren enfocar en actividades que involucren a la comunidad que rodea al museo, lo cual implica tanto salir del inmueble como invitarles a que se apropien de este espacio. Se has contemplado los comerciantes, los jugadores de ajedrez del parque Solidaridad, las escuelas cercanas.

El museo del Inbal, instancia de la Secretaría de Cultura, abre la invitación para que el público se mantenga pendiente de su programación: Quien quiera puede agendar la visita mediada El mural de los sueños, ya sean familias, grupos de amigos o trabajadores, estudiantes, escuelas, instituciones u organizaciones. Es una visita en la cual se busca que los usuarios se apropien del mural de Diego Rivera, Sueño de una tarde dominical en la Alameda Central, a partir de la percepción y la imaginación.

 

El recinto ampliará su programa de inclusión para atender a personas con discapacidad visual. Trabajaran en el material: señalética, hojas de sala en sistema Braille y un silueteado del mural para que la gente lo pueda tocar. Todo esto se incorpora a las iniciativas que el museo ya ofrece, como el programaViernes sonoro, en el cual se acompaña la visita del mural con paisajes sonoros. El objetivo es que este programa migre, poco a poco, a un día dedicado a atender a visitantes con debilidad visual.

 

El Museo Mural Diego Rivera se localiza entre la calle de Colón s/n, esquina Balderas, en el Centro Histórico de la Ciudad de México. Para consultar la programación el público puede seguir las redes sociales del MMDR: Facebook, YouTube, Twitter como Museo Mural Diego Rivera y en Instagram como @museomuraldiegorivera. Para hacer reservaciones en cualquiera de sus actividades, solicitar visitas guiadas o consultar servicios, también se puede comunicar a través del correo: mmdr.difusion@inbal.gob.mx.

El poeta Martín Tonalmeyotl y el actor Arturo Beristain leerán en náhuatl y castellano el libro Istitsin ueyeatsintle Uña mar

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La lectura forma parte del ciclo ¡Leo… luego existo! en el marco del Día Internacional de la Lengua Materna; 26 de febrero a las 12:00 horas en la Sala Manuel M. Ponce

En el marco del Día Internacional de la Lengua Materna se presentará una lectura en náhuatl y castellano del libro Istitsin ueyeatsintle/ Uña mar, del autor y poeta Martín Tonalmeyotl, quien leerá en su lengua originaria acompañado por el actor Arturo Beristain, integrante de la Compañía Nacional de Teatro. La lectura en voz alta será el domingo 26 de febrero a las 12:00 horas en la Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes.

El Día Internacional de la Lengua Materna fue proclamado por la Conferencia General de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) en noviembre de 1999, con el fin de preservar las lenguas y las sociedades multilingües que existen a través de éstas.

Extensión Cultural se suma a esta conmemoración y promueve la participación de poetas y sus obras en su lengua materna, en los ciclos de lectura que realiza tanto en la Ciudad de México como en otras sedes del país. Estas acciones contribuyen a salvaguardar la diversidad cultural y lingüística de México.

Martín Tonalmeyotl es narrador, poeta y traductor en lengua náhuatl. Estudió la Licenciatura en Literatura Hispanoamericana en la Universidad Autónoma de Guadalajara (UAG) y la maestría en Lingüística Indoamericana en el Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social (CIESAS). Profesor de lengua náhuatl, es coordinador de la serie Xochitlájtoli de la revista Círculo de Poesía y de Brasiliana en la revista Philos de Brasil. Ha sido becario del Programa de Estímulos a la Creación y al Desarrollo Artístico de Guerrero (2015-2016) y del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes (Fonca) (2016-2017). Parte de su obra aparece en las antologías: Los 43 poetas por Ayotzinapa (2015), Potslom: cuentos de los pueblos indígenas de México (2016);Montarlabestia (Nauyaka Producciones y Ediciones, 2016), Al menos flores al menos cantos (Valparaíso México 2017) y Flor de siete pétalos (Ediciones del Espejo Solos, 2019).

Arturo Beristain es un reconocido actor, dramaturgo y director de teatro. Cuenta con más de 50 años de trayectoria en cine, teatro, radio y televisión. Ha participado en más de 100 puestas en escena y ha trabajado con reconocidos directores, como Julio Castillo, Héctor Mendoza, Luis de Tavira, Ludwik Margules y José Solé. Ha sido acreedor de diversos reconocimientos, como el Premio Ariel en 1973.

¡Leo… luego existo! está dirigido a público mayor de 15 años, personas adultas y adultas mayores. Es una actividad en la cual actrices y actores con amplia experiencia, reconocimiento y compromiso social leen en voz alta textos de diversas autoras y autores, preferentemente nacionales, en un acercamiento eficaz entre el público y quien lee, en una búsqueda de la motivación que impulse a ese posible lector a adentrarse en el mundo de la literatura.

Esta actividad es gratuita. Se contará con la participación de Centeotl Mendoza, intérprete independiente de Lengua de Señas Mexicana y con transmisión en vivo a través de: https://www.facebook.com/extensionculturalinbal.